No pretende este artículo por supuesto plantear analogía alguna entre la magistral película dirigida por Stanley Kubrick, con las acciones que en estos días han transformado el mapa político de Nuevo León.
Aquel filme de 1972 que se adelantó a su época, narrando las andanzas de Alex, un joven de conducta desenfrenada e instintiva, no tiene similitud con el arrollador avance de Movimiento Ciudadano que en solo unos días ha arrebatado políticos a los demás partidos, con Samuel Alejandro como líder principal.
Dicen que en política no hay sorpresas, sino sorprendidos, y en los partidos que componen la llamada “vieja política”, no pueden negar que las deserciones golpean el ánimo, las estructuras y hasta las nóminas.
El más afectado es el PAN; tan es así que uno de sus principales personajes, Fernando Canales Clariond, ha sido el único en confrontar al gobernador Samuel García.
Lo hizo por escrito, con la misiva en la que envió un duro mensaje.
Acusó que el gobernador se parece al presidente López Obrador, lo llamó AMLito 2.
Aseguró que el gobernador afilia a MC a alcaldes y diputados con chantajes, extorsión y corrupción. Sospecha generalizada hoy en día.
Pero también dijo algo clave el único gobernador panista en la historia del estado; admite que “el PAN se encuentra en una circunstancia deplorable de corrupción política y económica. Pero hay personas buenas que intentan rescatarlo”.
El conductor de esta frenética naranja mecánica, Samuel García le respondió pronto que “el PAN se corrompió ante sus narices y no fueron capaces de impedirlo, por lo que algunos panistas han optado por unirse a un movimiento nuevo”.
Agrega que “la suma de diputados y alcaldes a MC ha sido una decisión libre de cada uno de ellos, no hay coerción”.
Se sabe que esta avanzada naranja no ha terminado, y está intentando extender su dominio a la región citrícola, sin olvidar su intención de conseguir a toda costa la mayoría en el Congreso estatal.
Mientras se redactan estas líneas, Waldo Fernández niega rotundamente que se vaya a ir de Nuevo León, y asegura que seguirá siendo diputado y morenista, pese a que la reunión que sostuvo ayer en palacio de gobierno indicaba lo contrario.
Hay algo que no da lugar a dudas, el avance naranja no ha terminado y dentro de poco veremos más de esta historia.
Editorial publicada originalmente en Milenio.