“La única manera de mantener la rentabilidad es satisfacer las necesidades de los clientes”. Ofra Strauss
Un Presidente siempre preocupado por su popularidad hizo ayer de la inauguración del primero de sus proyectos insignia, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, una gran plataforma de promoción.
Se entiende: López Obrador hizo de la cancelación del aeropuerto de Texcoco y de la construcción del AIFA un compromiso personal. El aeropuerto se construyó en un tiempo muy breve. A primera vista la instalación es atractiva y funcional, pero el éxito o fracaso sólo lo definirá el tiempo. Un proyecto que pierda dinero no beneficiará al País.
El Secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, anunció que ayer estaban programados 20 vuelos con 2 mil 022 pasajeros. No es un mal inicio, si se consideran las dificultades para llegar al lugar, pero se necesitarán muchos más para volver rentable el aeropuerto.
Mucho se ha enorgullecido el Presidente del bajo costo de construcción del AIFA, pero en realidad no ha sido tan barato. En un principio se había previsto una inversión de 75 mil millones de pesos, que posteriormente se actualizó a 80 mil millones y más tarde a 84 mil millones.
Según Hacienda, hasta concluir 2021 se habían ejercido 104 mil 531 millones. A esto hay que sumar el gasto de 2022, porque, a pesar de que ayer se inauguró, la obra no está terminada.
Hacienda ha proyectado para 2022 un gasto de 11 mil 450 millones. De momento, por lo tanto, el costo total oficial es de 115 mil 981 millones. A esto habría que sumar los 113 mil 328 millones del cierre del aeropuerto de Texcoco. Así, el costo total asciende a 229 mil 309 millones de pesos.
El NAIM tenía una inversión prevista de 285 mil millones de pesos, pero para 70 millones de pasajeros, no los 19.5 millones del AIFA.
La gran pregunta ahora es si el nuevo aeropuerto de Santa Lucía será rentable. Esto dependerá del número de pasajeros. El aeropuerto de Toluca alcanzó 3.9 millones en 2008, pero para 2021 ya sólo manejó 134 mil. No es que no sea funcional, simplemente los viajeros prefieren volar por el AICM.
El AIFA puede ser magnífico, pero si los pasajeros se han resistido a viajar desde Toluca, podrían rechazar también Santa Lucía. La dificultad para llegar puede ser el mayor obstáculo. El Presidente hizo ayer sólo 40 minutos desde Palacio Nacional, pero en día feriado, a las 5 de la mañana y con los equipos de seguridad abriendo camino.
En un día normal el traslado desde la Ciudad de México puede llevar de una hora y cuarto a dos horas, dependiendo del tránsito y el punto de partida. El característico reportero de las mañaneras, Carlos Pozos, Lord Molécula, se tardó ayer tres horas y media tras perderse en el trayecto.
El AIFA no facilita las conexiones nacionales o internacionales, lo cual le quitará pasajeros. El Gobierno está cobrando una Tarifa de Uso de Aeropuerto de sólo 120 pesos por pasajero, la más barata del País, contra 618 para vuelos nacionales y mil 338 para internacionales del AICM, o 235 para Cozumel y 282 pesos para Ciudad del Carmen y Ciudad Obregón.
Este bajo impuesto hace más atractivo el AIFA, pero hará más tardada, o incluso imposible, la recuperación de la inversión. Aun así, el Presidente ha considerado necesario prohibir las nuevas rutas desde el AICM… para que no haya más competencia para el AIFA.
El general brigadier en retiro Isidoro Pastor Román, responsable de la empresa a cargo del nuevo aeropuerto, afirma que éste empezará a ser rentable en 2026. Ojalá. En un momento en que falta dinero incluso para medicamentos para niños, sería absurdo usar lo poco que tenemos para subsidiar a los pasajeros de un aeropuerto.
PRI MORENISTA
Alfredo del Mazo ofreció ayer un discurso más lisonjero para el Presidente que cualquier morenista, incluso Claudia Sheinbaum. Supongo que piensa que AMLO lo puede ayudar a ser candidato presidencial de un PRI morenista en 2024.
@SergioSarmiento