El Gobernador Samuel García ya aprendió, al menos en los burros de su amantísima esposa, la princesa Mariana Rodríguez, a mantener su boquita cerrada cuando no debe abrirla.
Aunque ella es quien anda ahora en campaña, no se sabe si por encargo de su partido anaranja’o peca’o o de su marido ex parlanchino o de ella misma, tan ayudadora que es.
El caso es que el Gobernador ya aprendió, le digo, a mantener su boquita cerrada. De ahí que contra su impertinente costumbre de metomentodo, Samuel le sacó la vuelta a la verbalizada sobre el tema más caliente de este fin de semana, el clima bastante caliente de inseguridad que prevalece en la entidad.
“Ciudadanos al 100 por hoy y mañana le seguimos con los demás temas”, dijo García escuetamente al ser abordado sobre la racha violenta en la localidad.
Mientras se le insistía sobre el tema de inseguridad, el prudente por imprudente Ejecutivo armó un recorrido en lancha por la presa que no estaba programado.
Un día antes, la entidad vivió una ola violenta con 13 homicidios, mutilados y un atentado contra un jefe policiaco en hechos en diferentes municipios de la entidad.
Ya entrados en gasto, el joven y usualmente imprudente político también evadió responder sobre los cuestionamientos de dirigentes de partidos políticos que le piden cumplir con su promesa de campaña de renegociar el trasvase a Tamaulipas.
Pero no nos vayamos con la finta, mi querido vecino. Samuel no se volvió prudente, sino que sigue siendo un convenenciero que ahora está pagando el favor que su esposa le hizo al cederle sus trastos de popularidad, pues ella lo era y algo le queda, para que el oscuro Gobernador actual brillara en su campaña de proselitismo.
Esa popularidad de la influencer, como les dicen a los famosos hoy, sumada a las torpes y torcidas campañas de sus contrarios, pusieron a Samuel en la recta final, a la que prácticamente llegó, curiosamente bien acompañado, del brazo y por la calle de la pobreza política de nuestro Estado, representada por los priistas perdedores por presencia maligna Adrián de la Garza y Paco Cienfuegos, que hoy lloran como influencers sin influencia lo que no supieron defender, ya no se diga ganar, ni un voto de confianza de los eternos caciques locales.
Hoy Samuel le regresa el favor a su monísima compañera conyugal y pronto de descendencia. Bueno, regresa el favor, pero cobra anticipadamente su cuota de recuperación, que es seguir de la mano de la Senadora en ciernes que es hoy Mariana y colarse él mismo a la final presidencial, a la que el buen Samuel aspira llegar.
Bueno, eso quiere él, ser Presidente por insaculación matrimonial, para lo que él y ella empujan desesperadamente el poder mediático de esta princesa Diana de la Calzada Madero que ha demostrado que las puede y que quizás podría sacar un Presidente de una calabaza de Halloween.
Pero también y, quizá por eso, Samuel se ha vuelto verbalmente prudente, la dulce Mariana podría tirar la calabaza seca a la basura y subirse ella a un vehículo más glamoroso, uno que la lleve a ella misma y no a él, bastante tatemado como lo ha dejado su propia incompetencia a menos de un año de “desejerce”r la Gubernatura.
Sin duda, a Mariana le será más fácil hacerse Presidenta que hacer Presidente a su hoy calladito cónyuge. ¿No cree usted, Senadora?