Cómodamente sentado en un sillón de la sala de su casa en Culiacán, Sinaloa, Martín Ríos de 26 años, se quedó dormido.
A eso de las 3:30 de la madrugada de este martes, el joven se levantó dentro de un agujero de dos metros y medio de profundidad, sin saber qué había sucedido.
“Cuando desperté estaba yo en el hoyo. Sentí lo que eran las ramas, las raíces de la palmera que tenemos aquí afuera. Ya cuando reaccioné yo estaba afuera, no supe ni cómo salí”, dice asombrado.
También se hundieron el sillón donde dormía el muchacho, una mesa, un florero y otros muebles, que los vecinos ayudaron a sacar. Un altar con imágenes y objetos religiosos se quedó en su lugar. “Mis sobrinos fueron los que se percataron del ruido, porque fue un ruido como si hubieran quebrado platos. Yo recuerdo que abrí la puerta y salí”, continuó Ríos.
El gobierno de Sinaloa informó que el socavón se formó por un narco túnel que se construyó bajo la vivienda y que se derrumbó repentinamente. La entrada del pasadizo está en una residencia cercana que decomisaron hace 11 años por tratarse de “vías de escape de la delincuencia organizada”.
El túnel pasa por debajo de por lo menos ocho casas y desemboca en un canal, una característica de otros que construyó en Culiacán el narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, fundador del Cartel de Sinaloa, como un método para huir de las autoridades.
A principios de 2014, Guzmán fue ubicado en una casa de seguridad en esa ciudad que tenía un túnel, cuya entrada era una bañera y que conectaba con un canal pluvial. ‘El Chapo’ libró ese operativo militar, pero fue capturado días más tarde en un complejo de condominios en Mazatlán.
Con información de Univisión.
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